Lo demostró Valentino, lo confirmó Gucci. Al menos que hayas estado viviendo bajo una roca en los últimos meses o no te interese la moda, lo que hace raro que estés leyendo esto, debes haber visto muchos bordados en las más recientes colecciones de marcas importantes. La opulencia de las firmas italianas rompen el molde minimalista que presentan en otros lares con creaciones que apuestan por el romanticismo. Y vaya que es romántico. Rosas, pájaros, diseños barrocos… todos estos elementos representan la ricura visual que le da esta técnica de tejido a cualquier pieza donde se encuentra presente. Al mismo tiempo representa la opulencia. Desde los manteles de la abuela hasta la pollera panameña, lo recargado y poético va a la perfección con esa personalidad latina que quiere ponerse todo encima al mismo tiempo.
Me quedo sin duda con el ejemplo de Gucci, de quienes me atrevo a decir que el bordado ha sido el éxito #1 de su nueva etapa con el diseñador Alessandro Michel. Desde el más cotizado bomber jacket de la temporada a las zapatillas que todo el mundo usa en Nueva York, Gucci la sacó del parque y puso de vuelta en el mapa esta tendencia.
Si bien es cierto vestirse de Gucci de pie a cabeza es una gloria divina, no necesariamente esta es la única marca que lo logra con éxito. El perfecto ejemplo es este top de For Love and Lemons que compré en la tienda The Hype, en Panamá. Combinado con el encaje y la forma, este crop top es perfecto para llevar con jeans o un palazzo blanco si quieres darle un toque más elegante.
Si no eres fanática de ir recargada, puedes llevar esta técnica en accesorios como bolsos y zapatos, e incluso comprar parches bordados e incluirlos en tus jeans favoritos.
¿Bordado, si o no?
xx
Alex