El rosado siempre ha sido un color tabú después de los 15 años. Cuando te dejan de gustar los tutús y los bolígrafos de Hello Kitty hay pocas cosas de este tono que hacen match con tu personalidad, incluyendo el maquillaje. Si alguien me hubiera dicho hace dos años que iba a estar haciendo este post no le hubiera creído, pero heme aquí, redactando como logré este sencillo, pero divertido y poderoso look usando productos Chanel.
Ojos
Para mi, la clave de lograr usar sombra en alguna tonalidad de rosado es combinarla con otro tono oscuro que la complemente. En este caso lo hice con un tono plum, de la misma paleta donde está la sombra rosada. Se trata de la Les 4 Ombres, de Chanel, en tono 228 Tissé Cambon, la cual adjunto en la foto de productos. Usé la púrpura para dar profundidad y darle protagonismo a la línea de agua, y la rosada para iluminar.
Mejillas
Hice un contour ligero para que mi rostro se vea más estilizado con Blush N20, de Les Beiges, también de Chanel. Este glow stick, además de oler delicioso, le da un toque de luminocidad a tus mejillas. En esta ocasión expereminté con un blush de Chanel muy especial, un JOUES CONTRASTE en tono 53 Turbulent, un rosado casi fluorescente del que solo necesitas unos ligeros toques para darte un rubor coqueto y femenino. Esta vez usé otro iluminador de Chanel al que no estoy acostumbrada pero que me gusta mucho. El POUDRE SIGNÉE DE CHANEL, que tiene un pequeño destello rosa.
Labios
En los labios decidí arriesgarme con un gloss, también de Chanel, que tiene una textura más ligera que los convencionales. Para mi, que no soy gran fanática de este tipo de labiales, fue muy cómodo llevarlo, además de tener el brillo ideal para darle vida al look. Este es el ROUGE ALLURE GLOSS, en tono 22 IDEALE.