Llevo dos semanas y media sin publicar en mi blog, y eso me llenó de una ansiedad terrible esta tarde. Este, mi primer y principal hijo, estaba abandonado por una manera que ahora dedica su tiempo a bailar, bailar y volver a bailar. No me quejo, solo menciono los hechos. Me tomé un momento de mi día para enseñarles un outfit que tengo en la cabeza hace mucho y que define en totalidad mi personalidad en estos momentos: si hay miseria, que no se note. Con miseria no me refiero a nada dramático, mi vida va muy bien gracias a Dios, pero en definitiva si estoy más ajetreada que nunca. Con esto les quiero decir que aunque el tiempo no alcance y el cansancio se tome cada hueso de tu cuerpo, no debes dejar de lado lo que te hace feliz.
A mi me hace feliz vestirme con atuendos que pocas se atreverían ni a soñar, y jugar con la moda. Mirando por la ventana de una noche que promete lluvia mañanera, me doy cuenta que es tal vez eso lo que me ha faltado en las últimas dos semanas y media para sentirme mejor. Volver al centro de lo que me mueve, encontrar inspiración en mi zona de comfort, y regresar a lo que está afuera recargada.
Pensando en esa frase infame que mencioné arriba, le di un toque So Hot, So Me al clásico pantalón palazo negro con un top ultra sexy y tropical con estampado de frutas. No pueden faltar los accesorios dorados y mis lentes de animal print favoritos que terminan de completar el mix and match de estampados del look. Un laso para el cabello que no está en óptimas, y listo. Una vez más, lo más importante de vestir, siempre será la actitud.
xx
Alex