Todo el que me conoce sabe que no soy la mayor amante del color que existe. Como pueden ver en mi historial del blog, el blanco y negro es recurrente en todos mis looks, sin embargo, al entrar al Mercado de Artesanías La Ciudadela no pude evitar enamorarme de los colores vivos de la artesanía mexicana. Después de comprarle cuanta cosa vi a mi mamá, decidí que yo también quería tener algo bordado y que se ajustara a mi estilo lo mejor posible. No hubo mejor inversión que mi bata bordada en Puebla, México; la cual fue perfecta para aterrizar en uno de mis lugares favoritos de mi amado Panamá: Isla Colón, Bocas del Toro.
Mi Longchamp en naranja combinó a la perfección, mientras que mis sandalias doradas y beige, la primera de Melissa y la segunda de Tommy Hilfiger, le dieron el toque neutral que un look tan colorido necesita.
Cuando vas a usar una prenda que tiene tanta personalidad y color, en los accesorios menos es más.
¿Se atreven con esta belleza mexicana?
xx
Alex