Por los que están, por los que se fueron, por las lecciones que dejaron, por el amor incondicional de mi madre, por los consejos de mi padre, por las lágrimas, por las risas, por los amigos de verdad, por los que todavía me generan desconfianza, por los que veo cada tres meses y aún así nada cambia, por mis luchas, por mis caídas, por mis logros, por el amor de mi hombre, por los sacrificios, por las enseñanzas, por los cambios, por mis ganas de ser mejor, por mi hambre de más, por mis ganas de trabajar sin descanso, por mi obsesión con lo que hago, por querer ser siempre la mejor, por no creer que nada viene gratis, por los que me odian sin conocerme, por los que han creído en mi, y por todos aquellos que me ven con ojos de amor:
SALUD.
Ya son 22 años, gracias por leer mi blog.