Ese título está lleno de sarcasmo del puro
Yo siempre escribo estando muy segura de dos cosas: una, de lo que hablo; y dos, que ustedes se sienten igual que yo. Esto es una gran gilipolles, es ser una gran creída, pero no puedo evitar hacerlo pues se que mis dilemas morales y de moda vienen de lo más profundo de mi esencia femenina. Ese lugar que todos compartimos y que muchas veces es como un servidor: todas las computadoras están conectadas a él.
Esta vez el dilema no tiene nada que ver con novios o sexo, es más bien una reflexión sobre algo que tu madre te dijo que nunca hicieras, pero que el mundo de la moda no deja de tirarte en la cara con desfiles como el de Louis Vuitton, Marc Jacobs, Dolce & Gabbana, entre otros. Estoy hablando de esas veces que te provoca enseñar el bra, pues no hay muchas opciones cuando tu camisa favorita es traslúcida. Esa es una tendencia que ha cobrado fuerza y está desde Versace, hasta El Costo. Si han leído mi blog deben saber mi punto de vista en este aspecto, pero aquí se los explico de todas maneras.
Para mí, todo depende del bra. En pleno 2014, cuando llevar tops a las costillas es super común, ya hasta he empezado a ver la ropa interior como prenda de vestir aceptable para salir a la calle (Gracias Miley Cyrus), así que, ¿Por qué no enseñar el bra cuando llevas una camisa, que aunque sea traslúcida, te tapa? Es aquí donde hay que jugar con la imaginación y hacer de esa prenda de ropa interior una protagonista sutil de tu outfit. Si, esto quiere decir que no vas a usar cualquier bra para esas camisas, comprarás unos especiales.
De hecho, este outfit fue pensado cuando pasaba por una tienda departamental popular de cuyo nombre no quiero acordarme, y vi esta pieza de ropa interior blanca, de encaje, que se vería muy vintage... de antaño. No tanto por el color o aspecto, sino por el diseño. Los tirantes son gruesos y la copa es muy similar a esas que usaban nuestras madres y abuelas. Y me dije a mi misma, “Mi misma, esto es digno que lo vea el mundo, de una manera sutil y sin ser una portada de SOHO, pero es digno de que lo vea el mundo”. Aquí lo tienen, mi outfit estilo “secretaria gone So Hot, So Me”, pero que enseña esa pieza única que conseguí en el bajo mundo.
Una vez más, compruebo como mis teorías de viernes por la noche, que la moda, así como la vida misma, es un campo de relatividad.
Enjoy!
xx
Alex