Me miro al espejo y me siento bien. Mientras lo hago visto mi nuevo brassier Calvin Klein (comprado en oferta), una falda lápiz de cuero negro de Motel Rocks, zapatos de punta metálica de Vince Camuto y el cabello largo suelto. Mi ropa interior no es cualquier ropa interior. Se trata de aquellos corpiños sin varilla de la famosa marca de lencería, que cuenta con dos triángulos, al mejor estilo de un vestido de baño, para tapar mis pequeños pero bellos atributos. Caminando rápido mi nueva adquisición parece un vestido de baño, pero mi mente pasa por otros rincones y piensa otra cosa: ¿Será que esto puede ser un crop top? De manera inmediata, casi instintiva, pienso en Rihanna y en el top Alexander Wang de cuero que he querido desde que vi en la pasarela de New York, no puedo evitar compararlo. Espero poder responder esta pregunta cuando termine de escribir este post.
Debo ser honesta. Esta pregunta, y por consiguiente el 'outfit', no llegó a mi mente de la noche a la mañana. Miley Cyrus tuvo mucho que ver en el tema. Sí, lo se, hemos hablado de esto hasta el cansancio en redes sociales, y las opiniones son muy variadas, pero a mi me llevó a un cuestionamiento un poco más profundo. Además de saber si ese brassier CK podrías ser un crop top, quiero descubrir, ¿Que tanto es demasiado a la hora de exponernos? Por razones obvias Cyrus es el punto de partida de mi análisis. Su presentación en los VMAs 2013 hizo bellezas en su cuenta bancaria, pero causó estragos en la mente y psiquis de un par de seres humanos en el mundo. Quien me conoce sabe que no soy para nada conservadora, es más, a estas alturas hay pocas cosas que me escandalizan. Lo de Cyrus no me escandalizó, pero si me puso muy alerta. En primer lugar el problema no fue lo que hizo, sino lo falso que le salió. Les puedo asegurar que si una Rihanna se para en ese escenario y se descalabra al mejor estilo ghetto, todavía estuvieramos con la boca abierta por el simple hecho de que le creeríamos el papel que hizo. She tried SO hard. Pero ese no es el tema que buscamos tratar aquí, sino hasta que nivel es aceptable bailar en ropa interior de latex mientras le pones el trasero a un hombre que te arrima toda.
Mi teoría es que llegamos a un punto donde solo queda volver atrás... un punto en el exceso y la exposición de un ser humano es tanto que hemos llegado al libertinaje y la única manera de detenerlo es que, así como yo, todos estemos alertas, que ese comportamiento nos haga ruido. Comparo estos tiempos con el renacimiento. Justo después de la caída del reinado francés lo que vino fue libertad en todos los sentidos. Eso es lo que le ha pasado a Miley. Cayeron sus barreras, no hay nada en su mente que pueda considerar fuera de lugar, porque no tiene un subconsciente que le diga: HASTA AQUI. Por un lado eso es positivo, pues le ayuda a tener una perspectiva artística más libre... su creatividad puede volar tanto como la de un niño. Pero por otro, hace que la barra del libertinaje suba, hace que ese exhibicionismo sea permitido y correcto.
Podríamos tratar este post como un objeto de periodismo, pero siento que estaría haciendo algo para Metro Libre. Esto aquí será pura opinión de una chica de 20 años que descubrió lo escandaloso muy temprano en su vida. Como dije antes, en mi concepto, la solución está en mirar atrás y aferrarnos a lo básico: menos es más, pero con clase. La elegancia, el concepto, contenido, razón de ser y el balance entre lo mucho y lo poco son claves para no llegar a los extremos. Claro, esto aplica si eres un mortal común y silvestre, una fashion blogger, una periodista y tu nombre no es Rihanna. Digamos que ellas tienen un pasaporte para jugar en los extremos, la clave de que no pase lo de Cyrus es que sepan como hacer un balance, como hizo Rihanna, Madonna, Britney, en fin. Sencillo, ¿no?
Respondiendo al dilema de mi 'outfit'. Es un atuendo genial, muy minimalista, pero se vería mucho mejor con un blazer de cuero con spikes, ¿no creen?
xx
Alex