Muchas pensarán que es un tipo de vestido que poco favorece el cuerpo de la mujer, además de crear volumen innecesario. La verdad es que este es un mito completamente, pues este corte hace que todo se disimule con líneas simples que se ajustan en los sitios correctos de la manera correcta.
Este tipo de trajes, a quien muchas le tienen miedo, son ideales para cuando hay que caminar mucho, tal cual aquí en Nueva York. Para un lunes de visita el Whitney Museum, entre otras actividades, no pude combinarlo de otra manera que con flats. Aquellas que quieran otra opción pueden usar tacones a juego. Lo positivo de este tipo de vestidos es que además de ser cómodos son muy fáciles de accesorizar. Si lo comprar de un color liso, como esta belleza en rojo de la marca H&M, puedes darle la vuelta con aretes grandes o un collar statement.
Mi recomendación es empezar con uno en color negro. Verás como podrás combinarlo de muchas maneras, usándolo con zapatillas para salir un fin de semana, o con tacones si vas a un evento.
¿Te atreves con esta belleza?
xx
Alex