Como lo he dicho muchas veces aquí, la mitad de mi armario tiene prendas en color negro porque mi sistema neurológico siempre me jala hacía allá. Es una atracción casi desmesurada y rara de explicar, pero en los últimos meses, lo contrario me ha ocurrido con los accesorios. Ya sean carteras, gafas, maquillaje, aretes, zapatos, etc, los colores vibrantes en estas piezas han sido mis grandes favoritos en los últimos meses, perfectos para hacer combinaciones con los neutrales de mi clóset.
Esta es la manera perfecta de atraer el verano a un armario súper minimalista, sin tener que usar estampados o cambiarlo todo.
¿Se atreven?
xx
Alex