Ya se lo que van a decir. Que esto de los pines no es tendencia nueva, y estoy de acuerdo con ustedes, pero de vez en cuando es imperativo revolver en el pasado para encontrar como vestirse en el presente. Como ya les comenté una vez, los parches eran la manera en como las personas podían identificarse con cierto movimiento político y social, e incluso protestar contra otros. Personalizar un jacket o jeans, más que moda, era la forma en como se comunicaban sin pedir permiso a nadie.
Lo mismo pasa con los pines en pleno 2017. Después de ver un millón de fotos en redes sociales de marcas feministas que producen estas piezas con el mismo propósito, me propuse encontrar mis favoritos en NYC y armar un icónico jacket que sirviera de perchero para todas mis ideas. El jacket no pudo ser otro que esta belleza que conseguí en Scotch and Soda, con un corazón gigante en la espalda. Gritaba mi nombre.
Los pines, con los que me identifico totalmente, los conseguí en la tienda BULLETIN de Nolita, en Nueva York. Todos tienen esta tendencia de apoyo al feminismo, de pedir a gritos que no queremos más abusos a las mujeres, y sobre todo, representa la libertad de poder ponerme lo que me da la gana, aún si a alguien le molesta.
El feminismo no debe quedar en un jacket de jeans, es por eso que sigo con mi caminar de empoderamiento y de mensaje de amor propio. En ese caminar voy apoyando a quienes por años se han sentido rechazadas y alejadas de si mismas. Basta Ya. Lo grito en mi jacket, lo grito en mis redes, lo grito en persona, lo grito aquí: RESIST.
xx
Alex
