Este fin de semana se celebra en mi país una fiesta considerada la más importante del local: El carnaval. Así como significa todo para una ciudad como Barranquilla, en Panamá el panameño se encuentra con su esencia durante cuatro días de desenfreno y locura.
Pensando en cómo el concepto de "reina", y por consiguiente de "princesa", se ha arraigado en el vocabulario panameño, me acordé de este bello y al mismo tiempo sexy vestido que tengo en mi armario. En Panamá la estética femenina está muy marcada, lo que hace que le pongamos etiquetas a todo. Esto significa A y aquello es B, sin excepciones. El tul es una tela que ha sufrido de esto, hace pensar rápidamente en una princesa, sin embargo, hay maneras de salir de ese estereotipo.
Decidí ponerme mi vestido de "princesa" con una camisa blanca abotonada para quitarle la formalidad, un experimento que funcionó y que se que a muchos les costará un poco digerir.
Usar esta técnica con una camisa o un suéter blanco es fabuloso para darle un aire más relajado a un vestido, que en mi país y en muchos más, es considerado de "princesa"
¿Que les parece?
xx
alex