Era el año 2011 y yo recién había llegado a Metro Libre, diario tabloide donde trabajé durante dos años. Mi jefa, la querida Lineth Rodríguez, que probablemente solo ha visitado mi blog una vez en toda su vida, siempre me decía que las páginas de moda de nuestra sección debían basarse en lo que hubiera en las tiendas, ya que la idea era que las clientes de Albrook Mall siguieran tendencias con prendas accesibles. Para bien o para mal, esta era la primicia.
Recuerdo como si fuera ayer cuando Lineth y yo caminábamos por aquel gigante centro comercial anotando que usaríamos para las páginas de moda, y no podíamos evitar notar que lo único que había en las vitrinas era color block. ¿Se acuerdan de esos días tristes? Pues yo los recuerdo como si fuera ayer. Recuerdo los zapatos de gamuza barata que ponían a juego morado con verde, y azul con naranja. Y no es que estuvieran mal las combinaciones. El problema era la ejecución.
En fin, esa etapa pasó y estamos en un nuevo año, que además de ser electoral (gancho al 1 el cuatro de mayo), se ha caracterizado por regresar a los básicos con prendas en blanco y negro, pero añadiendo personalidad con textura y telas ricas. Dicho esto, ¿qué hacer si un día nos provoca combinar rojo y rosado, o naranja y azul? Como yo lo veo, el color block en pleno 2014 no se reduce a la ropa, ahora puedes usar cualquier elemento de tu cuerpo para hacerlo. Es como si fuéramos un rompecabezas gigante. La maravilla de utilizar esa tendencia de esta manera es que te permite lograr tu cometido sin hacerte un nudo.
Aquí les dejo mi manera de ver el color block, utilizando vestido, labios y gafas para lograrlo.
Me cuentan como les va y si se animan!
xx
Alex