He tenido bloqueo de escritor por los últimos nueve meses...
Desde que inicié a trabajar como periodista las ideas o ensayos que solía redactar, siempre de temas random pero interesantes para mi persona, no fluían de la misma manera. Sentía la mente muy ocupada en otras cosas o siempre estaba demasiado cansada. Patético para alguien que quiere hacer esto para vivir, lo sé.
Hay algo que nunca se ha detenido y esa es mi mente. Sigo pensando a mil revoluciones por segundo, analizando todo lo que me pasa o pasa frente a mí, buscando motivos para justificar reacciones o viviendo en mi propia película dirigida por Almodovar.
La razón por la que regresé es muy simple: no quería perder ese algo que me hace única, esa capacidad para escribir largas piezas de cualquier tema con la única seguridad de que son buenas porque tengo mucho que decir. Se que todavía estoy en pañales, pero al igual a como hago en el periódico, mientras más lo hago, más venzo miedos y gano experiencia en el área.
Otra razón fue Man Repeller. Como le he comentado en las últimas semanas a cualquier persona que la conoce, no supero su talento para redactar, vestirse y tener una identidad. Me parece una chica muy talentosa y doy un pulmón por conocerla un día y poder entrevistarla. Hace poco descubrí que es periodista, ¿así o más perfecto?
Moving on...
A estas alturas de la lectura muchos se preguntarán "pero volver, ¿a que?", pues hace un año inicié con una columna llamada Labios Color Rosa, la cual hablaba de cualquier tontería que cruzara mi mente. Decidí volver a escribir Labios Color Rosa semanalmente pues es lo que me falta, volver a ser yo con las letras, escribir de lo que me plazca sin que le tenga que agradar a alguien más que a mí.
No le pondré un día a la semana para no hacerlo como obligación, quiero que sea un momento de libertad donde mi mente explote en muchas palabras y libere las tensiones de la semana.
El primer ensayo de este regreso tiene que ver con el sexo y es una nota que inicié hace un año y nunca concluí... se podrán imaginar todo lo que ha pasado en un año.
Acompaño este prólogo de la segunda parte de Labios Color Rosa con una foto que me hizo el muy talentoso Levi Walton y espero que la cacatua, el gato y el pug que estaban interesados en mis notas continúen queriendo leerme.
Gracias.