Recuerdo muy bien que estando en mis primeros años de secundaria mi madre decidió comprarme un blazer. Negro, de Zara, clásico. Recuerdo que lo combinaba mucho, de hecho lo usé para la famosa presentación de Lady Gaga para Mac Cosmetics. Recuerdo que lo usaba cerrado siempre para que me marcara la cintura, llegué a ponermelo con faldas e incluso leggings. El punto es que a mis 15, 16 años ya le daba uso a una de las piezas más iconicas en el armario de cualquier mujer. Sin embargo, jamás sentí que de verdad la estaba usando con prestancia. Les explico porque.
Para mi un blazer, y mucho más un pant suit como el que ven en este post, es un conjunto para la mujer poderosa. Sin más, ni menos. No para chicas que todavía están inseguras de su estilo o están en ese hermoso camino de descubrirse. Eso lo descubrí un poco más adelante con personalidades como la de Hillary Clinton, quien aparición tras aparición nos demuestra que un conjunto de pantalón y saco a juego es el uniforme perfecto para la primera mujer presidente de los Estados Unidos.
Lejos de ser esa niña de 15 años que de todas maneras se ponía su blazer negro, me encuentro en un punto de mi vida donde me considero una mujer ultra poderosa, que se conoce y sabe que quiere. O por lo menos eso creo.
Si tienes un conjunto como este o deseas tenerlo, recuerda este tip que te doy: llévalo con presencia y mucha, MUCHA actitud.
xx
Alex